Como cada año, el 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, y desde la fundación queremos recordar la importancia de la educación para las y los niños en situación de vulnerabilidad, aquellos que, debido a la pobreza, la violencia, el conflicto o la discriminación, se enfrentan a barreras para acceder a una educación de calidad. Estos niños y niñas son los más afectados por las desigualdades, y sin un acceso adecuado a la educación, se ven privados de las herramientas necesarias para un futuro mejor.

Garantizarles un espacio de aprendizaje seguro e inclusivo es fundamental para romper el ciclo de la pobreza y ofrecerles la oportunidad de prosperar. La educación es su derecho, y todos debemos luchar por el cambio.
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